En diseño de interiores, el blanco es más que un color: es una base sobre la que crear y construir. Es un color de referencia, ya que combina con todo y su atemporalidad y versatilidad lo convierten en el punto de partida perfecto para cualquier decoración. Ya se trate de estilos más clásicos o de interiores más vanguardistas, el blanco es garantía de éxito. Pero cuidado: ¡no todos los blancos son iguales!