Acero: chorrear el acero al grado Sa 2½, según ISO 8501-1. El perfil de rugosidad se debe ajustar, en función del espesor del producto a aplicar. Eliminar residuos de polvo y abrasivo de la superficie. Estas indicaciones son genéricas, aplicables a varios productos y meramente informativas.
Hormigón: el hormigón debe tener como mínimo 28 días de curado, una resistencia mínima a la tracción de 1,5 N/mm² y una resistencia mínima a la compresión de 25 N/mm². La superficie debe estar limpia, seca, sin lechadas, pinturas viejas y otros contaminantes, y con la rugosidad apropiada.
Superficies Galvanizadas: eliminar aceites y grasas con un detergente neutro. Posteriormente realizar un chorreado ligero con abrasivo fino. Si el galvanizado ha estado expuesto a la intemperie durante 6 meses o más, eliminar los productos de corrosión del zinc por medios mecánicos (como lijado mecánico). Eliminar aceites y grasas con el diluyente de limpieza.
Para obtener más información, consulte la Ficha Técnica o contáctenos.